¿Existe Dios y me iré al Infierno Por Ser Gay?

¿Me iré al infierno por lo que hice? Recuerdo la primera vez que me hice esa pregunta. Fue cuando vi una pintura en la iglesia de mi escuela. Habían demonios y personas nadando en ríos de fuego. Quejándose y retorciéndose de dolor solo para seguir torturados en la eternidad. Habían nombres para cada uno de sus pecados y yo sabía exactamente cuál era el mío. Esto sucedió cuando tenía 6 años pero la siguiente vez que me di cuenta que estaba haciendo algo malo fue mucho peor.

Cuando tenía aproximadamente 8 años, mis primos y yo jugábamos en casa de mi abuela, todos más o menos de la misma edad. No habían adultos alrededor nuestro a pesar de que todos vivíamos relativamente juntos. Característico de una edad llena de curiosidad, nos preguntamos qué se debe sentir besar a otra persona.

Mi primo y yo nos escondimos detrás de un mueble y nos empezamos a besar. No sé que sintió mi primo. Yo tuve que sentarme diferente.

Minutos después uno de mis tíos, y el papá del primo con el que estaba nos descubrió. Sujetó fuerte a mi primo, lo levantó, le dio una cachetada en la cara y le dijo que se quitara la ropa. Mi primo no paraba de llorar. No me pegues papi, perdóname, no me pegues, no me pegues…

Mi tío fue por un látigo de dos ramas. De esos hechos de alguna parte de algún animal; cuero de vaca creo. Mientras mi primo se arrastraba en el piso aguantando latigazo tras otro, yo solo veía. No me moví por un segundo, solo observaba entendiendo claramente que besar era malo.

Fueron 35, tal vez más, perdí la cuenta luego del número 12. Partes de mi primo ya estaban sangrando. Mi tío le gritaba que era un maricón. Que él no había criado ni traído al mundo a un maricón. Que si volvía a hacer eso lo iba a botar de la casa o matar. Mi primo no paraba de gritar. Yo seguía sin moverme.

Luego, como si eso no hubiese sido suficiente, prendió la hornilla de la cocina y puso la mano de mi primo sobre el fuego. Le dijo que quería que la cicatriz le sirva como recordatorio de lo que no puede hacer.

Hace pocos años vi a mi primo de nuevo; aún tiene la cicatriz.

Fueron años más tarde, cuando tenía aproximadamente 12 años que, en mis clases de catecismo, vi el pasaje bíblico que especifica que los homosexuales no heredarán el reino de los cielos. Estoy de acuerdo, no es algo normal, pero ¿qué hago si cada vez que trato de que guste un chico me gusta más?

Ahora que estoy saliendo con alguien a escondidas en la universidad creo menos que me iré al infierno. Se me hace difícil pensar que algo tan puro como lo que siento por él termine en algo tan feo. ¿Por qué debería ser castigado por sentir amor por alguien más?

Ya no hay punto en esconderte su nombre. Me has escuchado mucho y has mantenido este secreto pero espero entiendas que no te puedo decir quién es. Tal vez a él no le importe que la gente sepa pero a mi sí. Me muero de miedo que algo malo pase. Además, como te dije, no creo que soy gay.

Lo interesante es que él también fue criado en la religión católica y me dijo algunas cosas que me hizo sentirme más tranquilo sobre mi miedo de irme al infierno y también quererlo más por lo inteligente que es. Te digo las cosas que me dijo, tal vez cambien tu miedo también:

Me dijo que el catolicismo por siglos a puesto al deseo sexual como algo malo, como “caca”; no solo el quererse entre dos hombres sino cualquier forma de expresión sexual; incluso entre hombres y mujeres. Como resultado hay un rechazo fuerte de la sociedad hacia la exploración del cuerpo de otros y del propio.
Me dijo que en otras sociedades como la griega, el sexo entre dos hombres era considerado algo normal y practicado abiertamente
Me dijo que en la misma página donde dice que los homosexuales no irán al reino de los cielos también dicen otras cosas como que cuando una mujer queda viuda debe casarse con su cuñado. Todas aquellas leyes que ya no aplican en este mundo.
También me comentó que muchas de las referencias de relaciones entre dos hombres fueron hechas porque la gente estaba en un momento de guerra donde querían fomentar la reproducción. Cualquier acto que no sea orientado a la concepción era una “abominación”.
Me dijo que la gente no entendía que dos hombres o dos mujeres se pueden amar y que no hay nada malo en eso. Que mucho del odio viene de personas que odian lo femenino y rechazan a las mujeres.
También me dijo que la mayoría de personas que argumentan que hay algo malo con relaciones del mismo sexo basándose en la Biblia, lo hacen luego de una lectura fuera de contexto. Muchas de las referencias bíblicas hablan sobre comportamientos de exceso o promiscuidad, no de la relación de amor y respeto entre dos personas.

Él no es de mi país entonces creo que ha crecido con otra mentalidad y otros permisos. Tal vez para él es más fácil aceptarlo pero yo todavía siento que es algo malo. No creo que lo que siento por él es malo pero no creo tampoco que me iré al cielo. Tal vez no debo preocuparme del cielo. Honestamente estos meses con él ha hecho que me deje de importar todo. Tengo menos pesadillas y me preocupo menos por ir al infierno o cosas así.

Ah, también me compartió este video que me hizo sentir mucho más tranquilo. Me dijo que él respetaba si yo quería continuar con mi fe pero que no le gustaba que constantemente tenga cosas que me hagan sentir con miedo o pánico. Él quiere que yo esté bien; yo sé que falta mucho para esto.

Decidí empezar a poner mis otras entradas acá también porque a veces es bueno recordar lo que uno ha escrito antes. Te comparto la primera que te conté: